A Pluma Suelta

miércoles, 16 de junio de 2010

Por Oscar Arturo Mendoza Heredia

Las mentiras del Gobierno

La educación inclusiva en el Perú es una quimera, una acción abstracta que muchos gobiernos tratan de darle forma sin encontrar sentido, en conclusión se sigue cayendo en el mismo error de siempre, en utilizar más palabras que enreden a la población y aplicando la estrategia más común, la construcción de centros educativos para nada competentes para personas discapacitadas, en este caso, personas sordas.

Si bien es cierto el congreso aprobó la ley 29535, que reconoce como a la lengua de señas, como una lengua oficial dentro del Perú, siendo este el inicio de un largo proceso que debe ser bien llevado por personas COMPETENTES que estén informadas de las necesidades que una persona discapacitada requiere para su enseñanza.

Pero solo incluir a personas discapacitadas no es la solución del problema, ‘queridos amigos’ congresistas. Una persona con pérdida auditiva (sordo) necesita un intérprete (persona que a través del lenguaje de señas logra generar un código de comunicación). Entonces si un centro educativo inclusivo, no cuenta con intérpretes y sale a decir a los medios que son la primera escuela inclusiva, lo único que dicen son puras mentiras.

El colegio Ludwing Van Beethoven, inaugurado con bombos y platillos, que además contó con la presencia del mismo Alan García y dijo que esta era la primera escuela inclusiva modelo del Perú y de América Latina para niños con discapacidad auditiva, todo fue una patraña. Crear la infraestructura y convocar a los niños o personas con discapacidad auditiva, no lo hace un colegio inclusivo señor García.

La oralidad, método que aplica esta escuela, no es suficiente para que una persona con problemas auditivos aprenda o por lo menos se informe del tema, su lenguaje son las señas y si no incluyen dentro de estos centros a interpretes competentes, no se puede llamar una escuela inclusiva, muy bien lo recalcan el artículo Nº 4 de la ley 29535, aprobada por el gobierno: “Todas las entidades e instituciones, públicas o privadas que brinden servicios públicos o atención al público, deberán brindar, de manera gratuita y en forma progresiva, a las personas usuarias con discapacidad auditiva, el servicio de intérprete para sordos, cuando éstos lo requieran” .

Esta entidad no facilita a ningún intérprete e incluso, según testimonios, se castigó con un jalón de orejas a un alumno por usar las señas, lo único que se está logrando en vez de educación es generar una gran frustración en estos chicos, que no aprenden y sobre todo limitan al alumno con discapacidad auditiva.

Todos tenemos derecho a una educación, eso lo sabemos todos muy bien, y ellos necesitan sobre todo una educación competente, que esté a la medida y con lo necesario para las personas con limitaciones auditivas, esto no solo es una columna de opinión que trata de dejar su punto de vista, esta nota está dedicada a la concientización de la población, es tiempo de hacer realidad tantas promesas que quedan en el olvido, es tiempo de apoyar a la inclusión dentro de nuestro país.

Cambiando la vida a los demás

Por Tara Morales-Bermúdez Ipince y Juan Manuel Palacios

Han pasado ya más de 50 años, desde que la vida de Grimaneza Wiese Montero dio un giro completo.

El destino la bendijo con un hijo, pero éste nació diferente a los demás debido a una enfermedad que ella tuvo durante el embarazo. Rodolfo, su hijo, nació sordo y como toda madre lo único que ella buscaba era poder darle lo mejor.

A sus 17 años de edad, Dios puso en su camino la experiencia de ser madre y junto con esa experiencia el desafío de que sea un niño discapacitado. Rodolfo, el mayor de sus 5 hijos en la actualidad, nacería para traer a su vida no solo alegrías sino también un sentido enorme de responsabilidad y un sentimiento caritativo. Rodolfo, sería un niño con problemas de audición o más bien con la ausencia de la misma.

Al encontrarse frente a esta situación como madre solo pensó en las posibilidades y las formas de poder ayudar a su primer hijo a que sea una persona normal, que su desempeño en la vida y su lugar en el mundo no sea reflejo de su discapacidad. Es por eso que junto con Rodolfo Neuhaus, su primer esposo, fundó la primera escuela de educación oral para niños sordos de Lima, hoy Centro Peruano de Audición, Lenguaje y Aprendizaje (CPAL). Rodolfo creció, se casó, tuvo hijos y hoy hace una vida normal como cualquiera. Para Grimaneza la historia fue otra: dedicó los siguientes 50 años de su vida a ayudar a los demás, como ayudó a su hijo.

Si nosotros estudiamos, ¿Por qué alguien un poco diferente no puede? Ya que estamos en la década de la educación inclusiva, debemos estar mejor informados y no ser indiferentes a un problema que le puede pasar a cualquiera. Tener un hijo es una bendición, tener a un hijo con otras habilidades debe ser una bendición más grande. Los padres tendrían que duplicar sus atenciones y enseñanzas, así como tratar a sus hijos discapacitados con el mismo cariño con el que tratan a una persona no discapacitada.

Por lo tanto hace más de 50 años atrás es que comenzó la inclusión y educación oral del niño sordo en el Perú. Sin duda es un gran paso para ellos, quienes también son parte del futuro de nuestro país. Por el año 2004, la cantidad de alumnos discapacitados en las escuelas peruanas llegaba apenas a los 4000 alumnos. Hasta el año pasado (2009) se registró un sorprendente incremento en las cifras, llegando a los 30 mil alumnos que estudian en escuelas.

Aunque con problemas de audición, de habla, de lenguaje y de aprendizaje; todas son personas que pueden aprender y llevar una digna vida con éxitos y enseñanzas para los demás. Rodolfo es una clara muestra de ello.

Grimaneza sacó adelante a su hijo, quien ha tenido una vida llena de momentos duros, pero los cuales sido muy bien recompensados: ahora él sabe y maneja el inglés y tiene una gran familia conformada por su esposa y tres hijos que están contentos de tener un padre como él. Y actualmente ella es presidenta del consejo directivo y del comité ejecutivo del CPAL, institución que está perfectamente capacitada para brindar toda clase de terapias y tratamientos a los niños con problemas auditivos, y junto con esto el aprendizaje del lenguaje; así como dar charlas a los padres que estén desorientados en el proceso de crianza de hijos que tengan dificultades para aprender debido a esta discapacidad.

La iniciativa de esta mujer ha hecho que hoy personas con la misma discapacidad que Rodolfo tengan un lugar no solo en la sociedad, sino principalmente en el ámbito de la educación, pues todos los seres humanos contamos con el mismo derecho de poder educarnos. Es por eso que una educación inclusiva debe de ser fuertemente considerada en nuestro país y no solo tomar en cuenta a las personas con alguna discapacidad auditiva o en el lenguaje, sino también a muchos otros discapacitados que cuentan igualmente con este derecho fundamental.

Cartas


Surco, 15 de junio de 2010

Sres. Editores,

La integración educativa solo va a ocurrir en una sociedad nueva, modificada en sus estructuras y actitudes. No es ubicar a una persona con discapacidad en una de las escuelas denominadas normales, es aceptar que los seres humanos son únicos y diferentes, con derecho a la vida y la sociedad, con igualdad de oportunidades y la certeza que todos poseen capacidades para aprender.

Los procesos integracionistas implican cambiar las relaciones entre las personas, aceptar la heterogeneidad humana y superar los modelos educativos homogeneizantes.

Marcelo Renteria DNI: 46361195

Al ser cada persona única y diferente deben existir personas que atiendan éstas individuales diferencias. Es necesario que la inclusión educativa sea una realidad en el Perú y que cuente con profesionales capacitados.

San Isidro, 15 de junio de 2010

Sres. Editores,

Los centros educativos deben estar implementados con profesionales que les permita lidiar con niños con capacidades especiales, ya que si no será un gran reto para el niño adecuarse a ese nuevo ambiente escolar y podemos correr el riesgo de que el niño se frustre aún más al descubrir que no puede rendir igual que el resto de los niños del aula. Entonces, el docente actualmente tiene un nuevo reto; no solo de capacitarse como pedagogo sino incluir en la currícula educativa para la carrera de educación, áreas o cursos que le permitan capacitarse en el trabajo con niños con características especiales.

Carlos Cossio DNI: 71246499

Pese a las dificultades de un niño, la educación peruana tiene que estar preparada para que, de una u otra forma, los niños resurjan, salgan adelante. Para esto la capacitación en profesores para niños con diferencias va a ser siempre necesaria.

Miraflores, 12 de junio de 2010

Sr. Editor,

Recién se está iniciando una campaña informativa de lo que significa inclusión escolar. Son pocos los colegios regulares que han sumido esta política de inclusión en sus centros educativos; y los que sí lo han hecho, los profesionales que están a cargo de estos niños no son los idóneos ya que no tienen las estrategias adecuadas para que el niño aprenda los contenidos que son necesarios según su edad y la discapacidad que tenga, en este caso la sordera.

Mario Yupanqui DNI: 45922914

Muchos de éstos colegios dicen ser inclusivos cuando en realidad los profesores no han sido suficientemente capacitados para esta labor, lo cual no les brinda a los niños una educación personalizada como la que tienen que recibir. Es simplemente el marketing que ellos mismos se dan.

Magdalena, 9 de junio de 2010

Sres. Editores,

Definitivamente para los alumnos con características especiales como para el niño que asume su educación en este contexto, es una experiencia saludable ya que los niños en el aula aprenden a aceptar los diferentes ritmos de aprendizaje y las características especiales de este tipo de niños; y los niños con características especiales aprenden en un ambiente sano a imitar conductas y patrones para superar sus dificultades.

Lorena Castellanos DNI: 46740225

Esperemos que otras escuelas se sumen a esta política de inclusión educativa pudiendo generar en las aulas ambientes de aprendizaje en la diversidad.

Chorrillos, 13 de junio de 2010

Sres. Editores,

La educación inclusiva en el Perú, es un paso importante que debe tener en cuenta tanto el Estado y la misma sociedad, ésta no puede quedarse esperando a que el Estado reaccione.

La sociedad no está, lamentablemente, acostumbrada a tomar la iniciativa en cuanto problema exista y necesita solución, espera pacientemente a que el gobierno tome cartas en el asunto. Urge impulsar el planeamiento inclusivo como una herramienta que incluya la perspectiva de discapacidad en las políticas, programas y acciones desarrolladas por el Estado.

Patricia Alva DNI: 062771664

Ya es momento de que el Estado se involucre, mediante el organismo competente, en asignar una partida económica para el desarrollo de la inclusión escolar en el país.

Lima, 10 de junio de 2010

Sres. Editores,

Poniéndonos en posición de los niños con sordera, debe ser muy difícil y a la vez frustrante estar en un ambiente donde observa que todos escuchan menos ellos. Si bien el Estado se encargara y colocara profesores especializados, se debe tener en cuenta que un solo profesor enseñando a ambos niños (discapacitados y no) no puede lograrlo. Es necesario la participación de dos profesores: el profesor normal y el profesor especializado en el lenguaje de señas, en este caso. De esta manera los niños aprenderán más rápido y podrán avanzar de igual manera que el resto de alumnos.

Carmen Luz Valencia DNI: 71210270

El poder contar con ambas clases de profesores sería ventajoso para todos los alumnos pues tendrían más facilidad de aprender, que es lo que se busca.

¿Inclusión o exclusión?

Por: Isabel Rey
Directora del programa para sordos "Señales"

Estoy a favor de la inclusión, pero no de la forma que se esta implementando, los niños sordos necesitan que la política de inclusión cuente con los medios apropiados para lograr entender las clases que el profesor esta dictando y de esa manera tener acceso a una educación de calidad con igualdad y equidad.

Necesitaríamos retroceder en el tiempo para poder comprender como esta la educación de los niños sordos en nuestro país. Inicialmente los niños sordos se encontraban estudiando en Centros Educativos Especiales donde son ubicados de acuerdo a sus conocimientos cabe decir que si un niño entraba a la escuela a los 5 años lo ubicaban en el nivel inicial, en este inicial podía pasar de 4 a 5 años dependiendo del colegio donde asistía, ¿se imaginan?

El niño pasaba a primer grado a los 9 ó 10 años luego ingresaba a un nivel primario, si tenía éxito terminaba primaría a los 14 ó 15 años la mayoría de estos chicos sin saber leer ni escribir. Cabría la pregunta, pasar 11 años en la escuela sin aprender a leer ni escribir ¿Quién fallo el niño o el sistema?

El enfoque es este sistema fue médico, había que rehabilitar al niño sordo, basados en un sistema oral (los niños tienen que aprender hablar porque vivimos en un mundo donde la mayoría de las personas hablan), pero no todos los niños sordos logran desarrollar el habla, si fuera así habría que preguntarle al Centro Educativo Fernando Wiese de la Asociación CPAL ¿Por qué toma un examen de ingreso?

Añadido a esto el nivel educativo de estos niños no era el mismo que un colegio de educación regular, adaptaban la currícula bajándoles el nivel de aprendizaje, difícilmente podían seguir estudios secundarios y mucho menos la universidad. Muchas de las profesoras no dominaban la lengua de señas, otro gran obstáculo para que los niños pudieran aprender.

Si vemos los casos de sordos que son profesionales, son aquellos que hablan (sordos post locutivos, personas que perdieron la audición a los 7, 8 o 9 años) Acaso, ¿Los sordos que no hablan no tiene derecho a continuar sus estudios?

En el año 2003 se inicia el proceso de la inclusión, las escuelas especiales empiezan a reubicar a los niños de acuerdo a sus edades cronológicas para poder ser incluidos, quiere decir que si un niños sordo tenia 9 años y estaba estudiando 1er grado pasaba a 3er o 4to grado perdiéndose información de los grados que saltaba, con el fin de incluirlos en la escuela regular, cabe la pregunta: ¿Encima que les bajan el nivel, los cambian de grados perdiendo la poca información que recibían?

Los niños empiezan a ser incluidos bajo estos antecedentes sin los apoyos necesarios para su inclusión y crea en ellos, frustración, impotencia y empiezan a desertar. La política educativa crea los equipos SAANEE (Servicio de atención a la diversidad a las necesidades educativas especiales) son equipos que monitorean a los niños incluidos que dan apoyo a la profesora de educación regular y al niño de acuerdo a sus necesidades, apoyo que se da una vez a la semana, por horas no de forma permanente durante el día.

Una política e inclusión que no ve al sordo como persona que pertenece a una comunidad lingüística, que esta equipado para aprender un idioma visual, la lengua de señas, que tiene una identidad y cultura. Que necesita aprender su primer idioma para poder acceder al aprendizaje de un segundo idioma, como el español que se utiliza en nuestro país.

Él lo puede aprender de forma escrita si es que no puede hablarlo y necesita dentro de las aulas a un intérprete de lengua de señas para que pueda recibir toda la información que necesita para poder aprender y acceder a una educación como lo recibimos nosotros.

Cuando se comprenda esto entonces estaremos hablando de inclusión sino se da esto los niños sordos continuaran excluidos, sin oportunidades de desarrollarse y alcanzar un mejor nivel de vida.

Editorial | Por un Perú inclusivo

Uno de los pilares de toda buena república es la libertad e igualdad. Atrás han quedado los tiempos en que tener alguna discapacidad hacía menos a alguna persona o tener más dinero hacía superior a otra. Ahora, labor de toda buena república es resguardar esta libertad e igualdad, siendo consecuente con lo que profesa y tomando como bandera la protección de estos derechos fundamentales. La inclusión social de personas discapacitadas es una de las formas de lograrlo.

Se debe tener en cuenta, por otro lado, que velar por estos valores no quiere decir que sea tomado como un mero instrumento populista o generador de votos. El político debe comprender que esto hará más dignas a las personas lo cual contribuirá con el país, aceptando miembro de desarrollo para la sociedad y la nación a personas que en cualquier otro lugar del mundo, lamentablemente, sería rechazado.

Educar es una de las labores más hermosas del ser humano. Se podría decir que no hay profesión más cercana a las personas que vele para que conozcan las dimensiones de todo lo que nos rodea. Nos queda claro, entonces, que esta educación no debe (ni puede) ser exclusiva o solo privilegio de algunos, así sean mayoría. Por lo tanto, ¿de qué valdría ignorar a personas con discapacidades físicas o mentales si está demostrado que con un poco de dedicación pueden llegar a comprender todo lo que una persona con todas sus facultades?

Desde hace ya varios años el Perú, por medio del Ministerio de Educación, está dando forma a las políticas de inclusión educativa. Eso quiere decir no que existan colegios ‘especiales’ solo para discapacitados, sino que se refiere a que en todo tipo de centro educativo se acepte a personas con impedimentos físicos y/o mentales. Aunque parezca fácil esta labor y un simple cambio de política, es mucho más complejo de lo que parece.

Aceptar la educación inclusiva implica cambiar de mentalidad a la sociedad, también. Esto es quitar los mitos de que una persona discapacitada es una ‘persona inválida’. Muchas veces, y aunque parezca sorprendente, los principales discriminadores de un país no son los poderes gubernamentales sino la sociedad. Si bien el Estado tiene planificado una política de inclusión de discapacitados en centros educativos, debemos ser parte de este cambio y aceptarlo como fin superior y paso para ser una república digna de llamarse así, con representantes, representados e igualdad, libertad y respeto.

Debido a todo lo mencionado es que creamos este grupo social en la red. No puede haber nombre más claro que “Por una educación inclusiva en el Perú”. Este espacio abierto a todos los ciudadanos peruanos, latinoamericanos y del mundo sirve como muestra de que muchos estamos cada vez más convencidos de que la discriminación quedó en el pasado. Si nuestra sociedad tiene entre sus miembros personas con discapacidad física o mental de nada vale ignorarlas, todos siempre tenemos algo que ofrecer al país desde nuestro lugar e incluso con nuestras propias limitaciones.